El Banco de España lo ha dejado bien claro en un informe emitido en el pasado mes de diciembre: el ahorro acumulado durante la pandemia de Covid-19 será destinado, en gran parte, a amortizar préstamos. Por lo tanto, todo el dinero que se dejó de gastar durante una época de confinamientos y restricciones de movimiento y de consumo de bienes y servicios, no servirá para estimular la economía.
Lamentablemente, el documento corrobora que la importante cantidad de dinero que ahorraron las familias españolas durante la pandemia no ha tenido un impacto relevante en los últimos trimestres de 2022 ni tampoco va a ser así en este 2023 en el que ya nos encontramos.
El informe explica que se pasó de 853.200 millones de euros a cierre de 2019 (dos meses antes del desencadenamiento de la pandemia) a 959.200 millones que hogares e instituciones sin ánimo de lucro guardaban en forma de depósitos al término de 2021. Una cifra histórica.
En consecuencia, una de las grandes esperanzas que se tenían al respecto de la anómala situación que hemos vivido desde marzo de 2020 hasta hace relativamente poco, estaba relacionada con el impulso que recibiría la economía una vez volviésemos paulatinamente a la normalidad. Es decir, se pensaba que esta crisis no tendría nada que ver con la estructural de 2008, sino que se esperaba una recuperación en forma de V, con una caída abrupta seguida por una subida igual de espectacular. No se dará esta situación.
La guerra en Ucrania, otro obstáculo más
Si 2020 y 2021 fueron tiempos duros, muchos expertos creían que 2022 sería el año de la gran reactivación. Todo cambió con la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero del año pasado. Desde ese momento la coyuntura económica y macrofinanciera mundial ha vuelto a sufrir un nuevo varapalo. La elevada inflación fruto de la crisis energética y las sanciones impuestas al régimen de Putin se está comiendo la cuantiosa bolsa de ahorro que se obtuvo durante lo peor de la pandemia.
Asimismo, existe otro factor que es un gran enemigo de las compras y de la economía en general: la incertidumbre. No se sabe cuánto durará la guerra en el país del este de Europa y además se avecinan elecciones en España, tanto municipales como generales. Por estos motivos, tan solo un 15% de las familias españolas han destinado parte de sus ahorros a gastos de consumo recientes. El 85% restante espera amortizar créditos pendientes y saldar deudas en vez de gastarlos en consumo, resultado de la sensación de imprevisibilidad e inseguridad anteriormente citadas. Por desgracia, todo ello repercutirá en un freno en el consumo interno, que enfriará seguramente las previsiones optimistas en cuanto a crecimiento del PIB y reducción del número de parados.
Las familias de renta alta, las que menos gastan
Otra de las interesantes conclusiones a las que llega el informe del Banco de España, que se basa en datos de la encuesta mensual sobre perspectivas de consumo que realiza el Banco Central Europeo (BCE), afirma que gran parte del mencionado ahorro está concentrado en las manos de familias de renta alta (dos terceras partes del ahorro extraordinario). Sin embargo y paradójicamente, estas rentas altas son menos propensas que las medias o bajas a fomentar el consumo nacional, perjudicando el grado de dinamismo económico esperado.
Por otro lado, hay que tomar en consideración que todo el dinero acumulado ha perdido valor en términos reales debido a la brutal subida de los precios (que alcanzó los dos dígitos a mitad de año). Otro factor adicional está relacionado con el incremento del Euríbor y consecuentemente de los intereses de las hipotecas, tanto fijas como variables, algo de la que ya hemos hablado en Gestcredit en recientes artículos.
La buena noticia: el mercado laboral
Por suerte, no todo son nubarrones y también encontramos ciertos claros en la economía española. A pesar de que todavía no nos hayamos recuperado del shock que supuso la pandemia por coronavirus, nuestro mercado laboral está mostrando una fortaleza inusual y según los datos más recientes (enero 2023), el número de personas desempleadas registradas oficialmente se sitúa en 2.837.653, la cifra más baja desde 2007. De este modo, el paro se aleja cada vez más y más de la negativa cifra psicológica de los 3 millones.
¿Quieres ahorrar más dinero? Confía en Gestcredit
En definitiva y como resumen de todo lo narrado, no se espera que el dinero acumulado durante la pandemia por Covid-19 vaya a servir como impulso destacable al consumo de los hogares en los trimestres venideros. La inflación y la incertidumbre son dos grandes enemigos de la economía y en Gestcredit somos conscientes de ello. Por esta razón contamos con un equipo de asesores financieros que te ayudarán a gestionar mejor tus ahorros, especialmente en el ámbito de los préstamos hipotecarios.
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